Déjame contarte un poco, quién soy y cómo llegué hasta aquí
¿Me imaginaba yo que acabaría así?
La verdad, no. Aunque me gustaba ver a Tom Cruise en la película, no me veía en ese papel. Mi entrada en este mundo fue más bien fortuita. Siendo joven y sin dinero, encontré trabajo como camarero de sala en una terraza “chill-out”, lounge, de fiestas… Y fue el destino el que me llevó a entrar detrás de la barra, a improvisar un poco y, en cierto modo, a jugar con las batidoras para los “frozen margaritas” y otros cócteles. Después de ver unos cuantos videos de YouTube y tras meses de hacer mojitos a granel, me sentí como Tom Cruise. ¡Qué equivocado estaba!
Todo cambió cuando asistí a una masterclass (de la que no recuerdo ni el producto ni el nombre del Bartender que la impartió) que me abrió los ojos y me hizo poner los pies en la tierra. Me dio una buena dosis de humildad y me hizo querer aprender más. Buscando cursos y diplomas para mejorar, me di cuenta de que aquel Bartender se movía diferente, sabía cosas que yo no, y era un verdadero coctelero. Eso me motivó, no por envidia, sino por el deseo de aprender.
Un amigo en Londres encontró una escuela llamada la European Bartending School. Cara… ¡por supuesto! Así que comencé a ahorrar. Pero no fue hasta que mi maravillosa esposa me ayudó que pude reunir el dinero necesario.
Así, con unos pocos euros, una escuela, una residencia pagada por un mes y una maleta llena de ropa… me lancé a Londres.
¿En qué consistía la escuela?
Pues de 9:00 a 15:00 de lunes a viernes, un curso intensivo que se centraba en tres grandes áreas: Teoría, Flair y Cocktail Making, esta última dividida en dos partes, servicio y Free-Pouring.
La primera, Teoría, incluía nociones sobre la creación de los espirituosos, así como datos históricos y curiosidades. Además, había un apartado extenso sobre los ingredientes de los cócteles.
El Flair consistía en práctica tras práctica de una rutina, además de algunos trucos adicionales. Se cubría lo básico en cuanto a Working Flair y Exhibition Flair. Divertido, cuanto menos.
Y mi parte favorita, Cocktail Making, se centraba en la creación de cócteles en un entorno de trabajo simulado. Aquí practicábamos el shake, las técnicas para preparar los cócteles y cómo organizarlas en cadena para ahorrar el mayor tiempo posible.
Finalmente, el Free-Pouring. Ya explicaré esto con más detalle, pero básicamente se trataba de aprender a servir con exactitud usando “speed-pourers” o “boquillas” sin necesidad de medidores o jiggers.
En resumen, el curso valió la pena. Aquí adquirí una base sólida que desconocía por completo. Esta formación me ayudó a conseguir trabajo una vez establecido en Londres. No es 100% necesario, ya que se pueden adquirir las mismas habilidades y conocimientos de manera autodidacta o trabajando directamente. Pero requiere la misma intensidad y dedicación que el curso. Trabajo duro, empeño y constancia, aunque suene a tópico, siempre serán fundamentales. Y, permíteme añadir algo más: humildad. Humildad para entender que siempre habrá alguien de quien aprender, alguien cuya experiencia puedes recoger. Aunque no siempre las experiencias en el trabajo sean positivas, siempre se convierten en una enseñanza.
La cocina: una nueva pasión
Hoy, mi vida ha tomado un nuevo rumbo, y ya no me dedico solo a la coctelería. He descubierto una nueva pasión: la cocina. Este interés surgió inesperadamente gracias a un gran chef, cuyo nombre mencionaré más adelante, con quien trabajé en su restaurante. Un día, con la intención de ayudarlo en un evento especial, me ofrecí a echar una mano en la cocina. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que la cocina me apasionaba mucho más de lo que jamás habría imaginado. Lo que antes me parecía un espacio intimidante, lleno de presiones y desafíos, se transformó en un lugar de creatividad y descubrimiento. Mi miedo a la cocina se disipó, y encontré en ella una nueva dimensión de mi amor por la gastronomía. Ahora, no solo mezclo y sirvo cócteles, sino que también disfruto creando platos que despiertan los sentidos. Esta nueva faceta complementa y enriquece mi vida profesional, permitiéndome ofrecer una experiencia más completa y diversa tanto en la barra como en la mesa.
Posts relacionados
-
Brandy & Cognac 1ª Parte
Indudablemente el espirituoso más antiguo del mundo, proveniente de Francia y con un pasado de pomposidad y lujo,...
16 abril 202032Likes -
Déjame contarte un poco, quién soy y cómo llegué hasta aquí
¿Me imaginaba yo que acabaría así? La verdad, no. Aunque me gustaba ver a Tom Cruise en la...
7 abril 202032Likes -
Ginebra 2ª parte
Corría el siglo 17 y el rey Guillermo III de Inglaterra se encontraba en un ligero, minúsculo desacuerdo...
7 abril 202034Likes